El fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia Gabriel Jaimes Durán presentó una solicitud de preclusión en el caso contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, investigado por soborno y fraude procesal.
La solicitud para cerrar el proceso se radicó en el Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao y ahora se asignará a un juez de conocimiento que citará a las partes a una audiencia.
La Fiscalía consideró «luego de la valoración integral de los elementos materiales probatorios, la evidencia física y la información legalmente obtenida durante el curso del proceso» que varias de las conductas por las cuales se vinculó jurídicamente al expresidente no tienen la característica de delito, y otras que sí lo son, no se le pueden atribuir como autor o participe.
La petición se radicó horas antes de que venciera el plazo que tenía el fiscal Jaimes Durán para definir si presentaba escrito de acusación o pedía la preclusión.
El plazo había sido fijado por el juez cuarto de Bogotá que consideró en noviembre del año pasado que al pasar el caso de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía, tras la renuncia de Uribe al senado, el ahora exsenador había quedado en calidad de imputado.
En la audiencia a la que serán citadas las partes, la Fiscalía explicará sus razones y luego se escuchará a las víctimas acreditadas, a la Procuraduría y a la defensa del expresidente.
La solicitud es apenas un paso en el proceso que incluso podría llegar a la Corte Suprema de Justicia.
Esto porque luego de que sean escuchadas las partes el juez dará a conocer su decisión que puede ser apelada y llegar inicialmente al Tribunal Superior de Bogotá y luego en casación a la Corte.
La Fiscalía pidió seguir la audiencia de preclusión en la fecha que disponga la Judicatura «y conocer con detalle los argumentos de la decisión, para formar un criterio propio sobre un caso que debe resolverse en sede judicial, alejado de opiniones, disputas personales e intereses políticos».