Adiós a Horacio Serpa Uribe, un liberal hecho a pulso

Fue tres veces candidato a la presidencia y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente.

Horacio Serpa Uribe falleció este sábado en Bucaramanga sin cumplir sus dos máximos sueños: ser presidente de la república y ver que en el país reinara la paz. Nacido en la capital de Santander el 4 de enero de 1943, dedicó sus mayores esfuerzos al propósito de alcanzar la Casa de Nariño y para desterrar la violencia para siempre.

Es una paradoja, recuerdan hoy sus amigos que lamentan su partida, pero, sin duda, la ocasión en la que más cerca estuvo de ganar las elecciones, en 1998, no lo logró por la guerrilla de las Farc. Hastiados del conflicto armado, muchos colombianos buscaban el candidato que mejor hoja de ruta les ofreciera para solucionar este problema.

El conservador Andrés Pastrana Arango sorprendió con una fotografía, en la recta final de la campaña, junto al líder de este grupo armado ‘Manuel Marulanda Vélez’ –‘Tirofijo’–. El electorado, entonces, optó por Pastrana a pesar de que Serpa había ganado en primera vuelta y las encuestas le eran favorables.

Luego, cuando se presentó otra vez, en 2002, tuvo de rival a Álvaro Uribe Vélez, quien no solo lo derrotó en primera vuelta, sino que se convirtió en una fuerza política que aún tiene enorme vigencia. De hecho, Serpa volvió a presentarse en 2006, pero para la época Uribe no solo era imbatible sino que el dirigente del Partido Liberal vivía un desgaste enorme.

Para los analistas, Serpa, dueño de una oratoria singular y de un gran capacidad para comunicarse con los sectores populares, empezó a manchar su imagen cuando se convirtió en el máximo escudero el expresidente Ernesto Samper Pizano, envuelto en el escándalo del proceso 8.000, esto es el ingreso de los dineros del cartel de Cali a la campaña presidencial.

Desde el Ministerio del Interior del que era titular, Serpa dedicaba sus mejores esfuerzos a defender a Samper. Su trayectoria sufrió así un punto de quiebre definitivo.

Pocos años atrás había brillado como copresidente de la Asamblea Nacional Constituyente con Álvaro Gómez Hurtado, del Movimiento de Salvación Nacional, y Antonio Navarro Wolff, quien había dejado las armas del M-19.

De hecho, el proceso 8.000 fracturó la relación de Serpa y Gómez al punto que cuando el líder conservador fue asesinado la familia lo señaló a él como uno de los responsables, hecho que ahora tiene otra versión por la reciente confesión de las Farc de su autoría.

Poseedor de un buen humor, inteligente y gran conocedor de las inquietudes de los colombianos, Serpa era un político de una generación que, como dijo ayer el expresidente Uribe, “concluye un ciclo al que nunca le intuí final”.

Eso explica que su adiós haya sido lamentado por distintos protagonistas de la vida pública. Desde el presidente Iván Duque, quien lo conocía desde hace más de 20 años y trabajó con él en el Congreso de la República, y dijo: “He recibido la noticia de su fallecimiento con gran dolor. Lo visité hace pocos meses en su casa y tuvimos una gran conversación”. El mandatario agregó que “la patria perdió uno de sus grandes caballeros de la política” que mostró, en todas sus facetas, “el amor por este país”.

Por su parte, el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) también se solidarizó con su familia. “Lamentamos muchísimo la partida de Horacio Serpa. Un colombiano ejemplar, un gran liberal y siempre un noble caballero. Nuestras sinceras condolencias a su querida familia”, aseguró.

Asimismo, el exmandatario Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) le expresó sus condolencias a la familia del político. “Con el fallecimiento del doctor Horacio Serpa Uribe concluye un ciclo al que nunca le intuí final. Me unió con él una amistad de mucho tiempo, coincidencias y agudas diferencias. Le expresé mi respeto y mi afecto, que reiteré en el período final que compartimos en el Senado”, escribió en sus redes sociales.

El expresidente Ernesto Samper (1994- 1998) lamentó profundamente su partida y resaltó sus cualidades y la amistad que mantuvieron.

“Recibo con profundo dolor la noticia del fallecimiento de Horacio Serpa Uribe (…), se va un amigo, un luchador de muchas batallas”, dijo, y destacó que fue un símbolo de lealtad, de coherencia y de humanidad. “Siempre fue leal con su familia, su país, su partido, su región y sus amigos. Coherente en la defensa de sus ideas, como la paz, la igualdad y la soberanía. Humanitario con los pobres, las víctimas y los perseguidos”, agregó.

La relación entre Ernesto Samper y Horacio Serpa fue uno de los temas más álgidos en su carrera política, pues Serpa defendió a Samper durante el proceso 8.000. En una entrevista con la revista BOCAS, en 2013, Serpa señaló que no se arrepentía de ello porque lo hizo a conciencia.

“Asumí la defensa de su gobierno, y de él, porque siempre estuve convencido de que no había estado relacionado con la financiación irregular de la campaña. Todavía pienso eso. Con Ernesto Samper tengo una amistad desde 1982”, sentenció Serpa.

En ese entonces dijo que Samper le dio la opción de buscar la presidencia. “Aunque yo había hecho ya un recorrido largo en la política, él me brindó la posibilidad de estar en su gobierno como ministro del Interior y de ahí salí a ser candidato presidencial”, dijo.
Por su parte, el excandidato presidencial Humberto de la Calle puntualizó que “Horacio Serpa buscó sin desmayo la paz en Colombia. Descanso eterno”.

Su comienzo en la política

Serpa estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad del Atlántico, en Barranquilla, pero él mismo aseguró que primero fue tipógrafo y vendedor de huevos.
Ingresó a la rama judicial en su natal departamento de Santander, donde trabajó en diferentes juzgados.

En 1972 se casó con Rosita Moncada. “Fue el momento más importante de mi vida”, dijo Serpa en 2014. Fruto de esa relación nacieron sus tres hijos: Sandra, Rosita y Horacio José, actual senador, quien lamentó el hecho. “Con mi familia siempre lo llevaremos en nuestros corazones y recordaremos sus enseñanzas”, señaló este sábado.

Durante este periodo, Serpa empezó a mostrar sus intereses políticos y participó como miembro de las juventudes del Movimiento Revolucionario Liberal, fundado por el futuro presidente Alfonso López Michelsen.

En 1971, Serpa se lanzó a la política electoral y llegó al Concejo de Barrancabermeja por el Partido Liberal. Tras ello llegó al Congreso, donde forjó gran parte de su carrera política.