Familia del menor de edad no había recibido amenazas. El ministro de Defensa responsabilizó a las disidencias de las Farc.
Las autoridades siguen en la búsqueda del niño de 11 años, que el pasado sábado 3 de mayo fue secuestrado en su vivienda, en el corregimiento de Potrerito, en Jamundí, y del que todavía no se tiene información de su paradero, por lo que la gobernación del Valle ofreció una recompensa hasta de $200 millones.
Sobre lo que ocurrió, el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, Carlos Oviedo, explicó que “unas personas armadas y encapuchadas ingresaron al inmueble y hay un caos porque los sujetos estaban armados. Se llevaron al niño y a la niñera en el vehículo del padre del menor. Horas más tarde, la mujer fue dejada en libertad en una zona rural que, según registros, podría ser Villa Colombia”.
Ante lo ocurrido, la Policía Nacional, a través del Gaula Élite y unidades de inteligencia, iniciaron la búsqueda que ha sido reforzada por la Fiscalía y el Ejército. Sobre la niñera se conoce que llegó el domingo al casco urbano de Jamundí, donde se reunió con la familia del niño y dio detalles del plagio. Además, Oviedo aseguró que ya se creó la noticia criminal y se realiza el acompañamiento a los allegados.
Sobre las motivaciones del secuestro, María Ascensión Arboleda, secretaria de Seguridad del municipio, aseguró que la familia no ha recibido amenazas ni presiones en su contra, por lo que las autoridades investigan si el caso tendría relación con otros hechos.
Además de la recompensa ofrecida por la gobernación del Valle, sobre el caso se pronunció el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien rechazó el secuestro y responsabilizó a las disidencias de las Farc Jaime Martínez.
“Terroristas armados de este grupo, cuyo cabecilla es alias Marlon y que delinque en límites entre Valle del Cauca y Cauca, irrumpieron en un condominio y se llevaron al pequeño. Una mujer que lo acompañaba fue liberada. El menor sigue secuestrado, incluso, vendado sus ojos en algunos casos”, escribió en sus redes sociales Sánchez.
Por su parte, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, hizo un llamado a la iglesia y organismos internacionales a mediar para la liberación del niño. “Como gobernadora, madre y mujer, repudio con mucho dolor el cobarde secuestro de un niño de 11 años de edad en Jamundí. Los niños son sagrados, son intocables, deben estar estudiando, jugando, aprendiendo y no ser parte de la violencia que lamentablemente estamos viviendo. Esta es una violación intolerable a los derechos humanos».