La confirmación de operativos en territorio venezolano hace que se recuerde lo registrado con Manuel Antonio Noriega en los 90.
Buscando terminar con el poder de los carteles del narcotráfico en el Caribe, Estados Unidos ha llevado a cabo varias ofensivas contra las estructuras criminales en la región.
Esto ha generado diferentes debates sobre el accionar del país norteamericano, puesto que ha catalogado al dictador Nicolás Maduro como una de las figuras más importantes del cartel de los Soles.
En medio de la polémica, Estados Unidos anunció la autorización de operaciones encubiertas en Venezuela, que serán comandadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El presidente Donald Trump indicó al respecto que el espionaje que se llevará a cabo en el país sudamericano tendrá como objetivo seguir con la lucha contra el narcotráfico.

El presidente de Estados Unidos argumentó porque son importantes este tipo de operaciones – crédito Reuters
En ese sentido, Trump indicó que las misiones secretas tendrán mayor alcance que lo registrado hasta el momento, lo que ha incluido ataques contra barcos en los que era transportada cocaína en el Caribe.
Al argumentar por qué es necesario que se registren estos operativos, el republicano indicó que Venezuela “ha vaciado sus prisiones en Estados Unidos” y reafirmó que “muchas drogas vienen de Venezuela, y muchas de ellas llegan por mar”.
Ante esta situación, y entendiendo que el cartel de los Soles, en el que figuran varios altos mandos de la dictadura venezolana, se ha especulado con la posibilidad de que el objetivo final de estos operativos sea la captura de Nicolás Maduro, que no sería la primera vez que Estados Unidos registre la detención de un dictador en América Latina.Maduro es mencionado por Estados Unidos como una de las figuras clave del cartel de los Soles – crédito Europa Press
El caso registrado en Panamá
En medio del auge de los carteles colombianos de narcotráfico, varias naciones de Centroamérica y el Caribe participaron activamente en ayudas a los criminales, entre los casos confirmados se resaltan países como Cuba, Nicaragua y Panamá.
En este último esto se registró gracias a la presencia del general Manuel Antonio Noriega en el poder, en una de las dictaduras más recordadas en la región.
Además de tomarse el poder, Noriega tuvo una relación cercana con los líderes del cartel de Medellín, permitiendo que los cabecillas de la estructura criminal se escondieran en su país tras el asesinato del ministro de Defensa de Colombia Rodrigo Lara Bonilla.
Con el paso de los años, su cercanía con los colombianos terminó de condenar a Noriega, puesto que tras la captura de Carlos Lehder se confirmaron los vínculos del panameño con los capos.El dictador panameño permitió que los capos colombianos utilizaran su territorio para mover narcóticos – crédito EFE
En Estados Unidos, Lehder llegó a un acuerdo con la justicia para brindar su testimonio contra el general panameño, ofreciendo su cooperación a cambio de beneficios judiciales tras su detención en 1987.
De acuerdo con Lehder, Noriega permitió el uso del territorio panameño como puente para el transporte de cocaína hacia Estados Unidos, mientras que él coordinaba operaciones logísticas con los demás capos, entre ellos Pablo Escobar.
En 1989 se conoció la declaración directa contra Noriega, puesto que Lehder reconoció que negoció con autoridades estadounidenses su testimonio como parte de su estrategia de defensa legal. “Testificar contra Noriega fue mi boleto para recobrar la libertad”, reconoció el oriundo de Armenia años más tarde en diálogo con El Colombiano.
En esa entrevista, Lehder reveló que pidió permiso al líder del cartel de Medellín, Pablo Escobar, para actuar en nombre propio y proteger acuerdos internos; sin embargo, familiares del antioqueño desmintieron esta versión.
Aunque el capo colombiano fue el único en testificar contra Noriega en su momento, Estados Unidos consideró el testimonio de Lehder como una herramienta significativa para fortalecer el expediente judicial contra el dictador, que fue juzgado en 1992 bajo cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Infobae