Croacia avanzó este lunes a cuartos de final del Mundial de Qatar tras derrotar a Japón en la tanda de penaltis después de acabar con empate a uno los 90 minutos de partido y la correspondiente prórroga. El portero Dominik Livakovic se erigió en héroe de los suyos al detener tres penas máximas.
Croacia, subcampeona del mundo, ya superó el tiempo reglamentario en los tres partidos a eliminación directa del pasado Mundial, antes de caer en la final contra Francia.
La selección capitaneada por Luka Modric no estuvo cómoda en ningún momento, sufrió con los centros laterales de Takehiro Tomiyasu y, sobre todo, de Junya Ito, que fue siempre un problema para las bandas croatas.
Amenazó con peligro Japón, que contó con más posesión de balón que en partidos anteriores. El equipo de Zlatko Dalic no lograba controlar el juego y sus pérdidas costaban caras. El orden nipón y su velocidad eran una pesadilla para los balcánicos, que no lograban encontrar a Luka Modric.
Inconmensurable Livakovic
A punto de acabarse la primera parte, Japón tomó ventaja con un envío de Ritsu Doan, que tras varios rechaces llegó a los pies de Dalzen Maeda, delantero del Celtic de Glasgow. El futbolista nipón no falló y ejecutó un golpe psicológico al subcampeón del mundo, que se marchó al descanso en desventaja tras encajar por primera vez en su historia un gol ante Japón.
Marcó el devenir del partido el tanto de Maeda. Croacia tuvo que arriesgar más y encontró el empate pronto tras el intermedio. En el minuto 55, Ivan Perisic marcó un gol con un testarazo ajustado al palo a centro de Lovren y quitó la ventaja de la selección japonesa. Con el empate a uno hasta el final, se llegó a la prórroga.
Después de una prórroga sin cambios en el marcador, Japón y Croacia tuvieron que jugarse el pase a cuartos de final del Mundial de Qatar en la tanda de penaltis. El portero croata Domink Livakovic, del Dinamo de Zagreb, se agigantó entre los palos y detuvo tres lanzamientos desde los once metros y dio el pase a cuartos a su selección.
EFE