Murió Miguel López, el Rey Vallenato

Miguel López nació en La Paz (Cesar) el 12 de marzo de 1938. Tenía 85 años de edad y era el mayor referente de la dinastía López al conformar su célebre conjunto musical Los Hermanos López.

Fue el quinto rey del Festival de la Leyenda Vallenata en 1972, acompañado en el canto por Jorge Oñate.

Miguel López tuvo 12 hijos: Álvaro, Martha, Miguel Antonio, Tania, Patricia, Gustavo, Katia, Román, Marianela, Yolima, Miguel Ángel y Adalberto. Se destacan Román, quien fue el primer acordeonero profesional de Silvestre Dangond y Alvarito López, rey vallenato y rey de reyes del festival; que además fue compañero de Diomedes Díaz durante varios años.

Los Hermanos López dejaron grandes clásicos de la música vallenata al lado de Jorge Oñate, como: ‘Rosa Jardinera’, ‘El cantor de Fonseca’, ‘No voy a Patillal’, ‘Berta Caldera’, ‘Diciembre alegre’, ‘Siniestro de ovejas’, ‘El contrabandista’, ‘Palabras al viento’, entre otros.

Tras su muerte, diferentes figuras del folclor vallenato y entidades que lo promueven han lamentado su fallecimiento. 

La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata manifestó: “lamentamos la muerte del Quinto Rey Vallenato, año 1972, Miguel Antonio López Gutiérrez, quien con su acordeón contribuyó a la grandeza de su dinastía y escribió gloriosas páginas musicales al lado de Jorge Oñate, ‘El Jilguero de América”.

Por su parte, Poncho Zuleta, publicó en la red social X, antes Twitter, lo siguiente:

«No es un buen día para los amantes del Vallenato»: hijo de Miguel López

Román López, hijo del Rey Vallenato, Miguel López, habló en entrevista con el medio Caracol Radio sobre la vida de su progenitor, quien en las últimas horas murió en una clínica del Cesar, donde había llegado por complicaciones de salud.

“No es un buen día para los amantes del Vallenato. Mi papá estuvo internado cerca de dos meses por una neumonía leve, pero gracias a Dios se lo habían tratado. Pero ya venía algo complicado, batalló hasta el último minuto porque quería vivir unos añitos más, pero Dios lo dispuso así y hasta hoy le dio fuerzas para estar en estas tierras”, explicó.

Román continúo diciendo que “mi papá deja un gran legado. Él se inició en la música tocando la caja y, Pablo el acordeón y, entonces, Pablo vio que mi papá rendía más en el acordeón que en la caja e hicieron el cambio y ahí se inició Miguel tocando. Luego hizo conjunto con Jorge Oñate, con los hermanos López y grabaron nueve producciones y después hizo más conjuntos”, detalló el hijo del Rey Vallenato.

“Al maestro Alfredo Gutiérrez le doy las gracias porque tuvo ese gesto bonito con mi papá de visitarlo en la clínica. Le dio su voz de aliento”, agregó.

El hijo del Rey Vallenato señaló “mi papá tenía mucha dulzura al tocar y a todos los seguidores del buen Vallenato Dios les bendiga”.