Estas amenazas que recibió el periodista Javier Manjarres Ramos, vía watsapp, prenden la alarmas en la ciudad de Barranquilla y han generado reacciones de numerosos comunicadores solicitando a las autoridades competentes asuman su responsabilidad y velen por la vida del representante de los egresados ante el Consejo Superior de la Universidad Autónoma del Caribe y director del programa radial Ciudad Viva, con más de 15 años al aire, emitido por radio Tropical 1.340 a.m. en el dial
Manjarrés Ramos, en X puso en conocimiento de las autoridades y en especial del alcalde Char las amenazas de las cuales viene siendo objeto y pidió a la FLIP y a todas las organizaciones gremiales se pronuncien y al igual hizo un llamado al presidente Gustavo Petro.
COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN DE COMUNICADORES SOCIALES DEL ATLÁNTICO ACSA
La Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico-ACSA, rechaza de manera categórica las amenazas, persecuciones y actos de violencia que continúan afectando a periodistas y comunicadores sociales en Colombia y en la región Caribe.
En un escenario donde ejercer el periodismo se ha vuelto una actividad de alto riesgo, ACSA reafirma su compromiso con la protección de la vida, la dignidad profesional y la libertad de prensa como pilares fundamentales de la democracia.
De manera particular, la Asociación, solicita a las autoridades competentes que se investiguen las intimidaciones que han sido denunciadas por el periodista Javier Manjarres Ramos, miembro de la organización y quien además de ser el director del programa radial Ciudad Viva y actualmente funge como representante de los egresados ante el Consejo Superior de la Universidad Autónoma del Caribe.
“El periodismo debe ejercerse con libertad y seguridad, contando con las plenas garantías para brindar a la ciudadanía pluralidad de información responsable. Venimos trabajando de la mano con organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras-RSF por las buenas prácticas, que el periodismo sea valorado, protegido y ejercido con libertad”, señaló Angelica Obando, presidenta de ACSA.
Es preciso anotar que, en Colombia, la violencia contra el ejercicio del periodismo se ha convertido en una amenaza estructural, donde pese a múltiples debates sobre la necesidad de reformar el sistema de protección, las respuestas siguen siendo insuficientes, y las acciones de las autoridades se continúan aplicando con enfoques individualistas, sin abordar el problema desde una visión integral que reconozca al periodismo como una labor de interés público que merece protección especial.
Según la FLIP, en el 2024, por ejemplo, se produjeron tres actos dolorosos para el gremio, con el asesinato de tres periodistas: Jaime Vásquez (Cúcuta), Mardonio Mejía (Sucre) y Jorge Méndez (Catatumbo). Estos crímenes elevaron a 168 el número de periodistas asesinados en el país desde 1977, consolidando un patrón de censura armada que silencia regiones enteras, instala el miedo y rompe el vínculo entre el periodismo y las comunidades.
Frente a esta realidad, ACSA no solo denuncia, sino que actúa. En articulación con Reporteros Sin Fronteras (RSF), la asociación viene desarrollando estrategias para impulsar la dignificación del periodista, con estrategias de buenas prácticas periodísticas y la promoción de una certificación en periodismo confiable para medios de comunicación, lo cual permitirá generar mayor respaldo y reconocimiento a la labor que desarrollan.
Desde la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico, hacemos un llamado a las autoridades, a los medios de comunicación, a las organizaciones y a la ciudadanía en general: proteger a un periodista es proteger el derecho de todos a la verdad y ratificamos nuestro compromiso de continuar trabajando incansablemente por un periodismo libre, ético y seguro en nuestra región y en todo el país.