Caso Colmenares: Tribunal absuelve a Laura Moreno y Jessy Quintero

Después de más de 10 años de la muerte de Luis Andrés Colmenares, ocurrida el 31 de octubre de 2010, el Tribunal de Bogotá leyó su decisión en el caso llevado contra Laura Moreno Ramírez  y a Jessy Quintero.

Moreno fue investigada por homicidio, mientras que Quintero, por falso testimonio y encubrimiento. En febrero de 2017, la jueza Paula Astrid Jiménez las 
absolvió de toda responsabilidad en los hechos.

El Tribunal cuestionó las evidencias presentadas en el caso y dijo que no demostró la tesis de la Fiscalía ni la defensa. Esto lleva a configurar la duda razonable.

El magistrado incluso señaló que no es posible determinar si la muerte de Colmenares fue un homicidio o un accidente.

El Togado consideró que en el caso hay fisuras y que la Fiscalía en su hipótesis del caso no logro ir mas allá de la duda razonable.

Añadió que la posible incriminación de las procesadas tiene «flaquezas relevantes».

A juicio de la Sala en el proceso hay dos dictámenes de peritos que llegan a conclusiones totalmente distintas. Y por esto la Sala señala que ninguno puede se aceptado «como una verdad incuestionable».​

El magistrado dijo que la segunda necropsia, realizada por el perito Máximo Alberto Duque, tuvo desatinos que restan credibilidad a sus conclusiones. Esta fue realizada por petición de la familia Colmenares. Indicó el magistrado que al menos una de las fracturas hallada en el cuerpo de Luis Andrés fue ocasionada después de su muerte y habría sido ocasionada en la segunda exhumación.

Insistió en que los dictámenes ofrecen conclusiones contradictorias y no permiten llegar a una conclusión definitiva sobre las causas de la muerte. Indicó que la Fiscalía no probó su teoría del caso pero tampoco lo hizo la defensa.

Criticó a los peritos de la defensa e incluso su objetividad. Y sostuvo que incluso los dos peritos de la Fiscalía evidenciaron diferencias en sus conclusiones.

Indicó que tampoco se dio plena claridad sobre la forma como se registraron las lesiones que tenía el cuerpo. 

Afirmó que en el juicio se practicaron otras evidencias, como declaraciones de testigos, pero que no lograr superar las dudas que dejaron los dictámenes periciales. Y dijo que la mayoría de testigos eran de oídas y no podían confirmar o desmentir la versión de Laura Moreno que fue la última persona que vio con vida a Colmenares.

Las partes podrían interponer recurso de casación para que la sentencia sea revisada por la Corte Suprema. Esto solo en el caso de Laura Moreno pues para Jessy Quintero ya prescribió el proceso el 7 de octubre de 2020.

El fallo de primera instancia no solo las exculpó, sino que descartó la versión de la Fiscalía que señala que la muerte de Luis Andrés Colmenares fue un homicidio. Esta decisión fue apelada por la Fiscalía, la Procuraduría y la defensa de los Colmenares, el penalista Jaime Lombana.

Después de tres años, la Sala de Decisión del Tribunal de Bogotá, con ponencia del magistrado José Joaquín Urbano, tomó la decisión frente a este polémico caso. 

De acuerdo con el ente acusador, Luis Andrés Colmenares fue agredido mientras estaba indefenso debido a sualto grado de alicoramiento. La causa de la posible pelea, según la Fiscalía, fue su cercana relación con Laura Moreno, exnovia de Carlos Cárdenas, acusado por homicidio y posteriormente absuelto en doble instancia. Esta versión señala que el joven fue asesinado a golpes, incluso con una botella. 

Por otro lado, el ente acusador afirmó que el cuerpo de Colmenares fue arrojado al caño del parque El Virrey después de ser asesinado. 

Frente a estos señalamientos, la jueza que absolvió a Jessy Quintero y a Laura Moreno dijo que la Fiscalía no había podido demostrar que este caso se tratara de un homicidio. Aclaró que no hubo golpes generados en la riña, sino que Colmenares se ahogó tras caer al caño. Esta aseveración fue basada en informes periciales, según la togada. 

«Luis Andrés Colmenares falleció por asfixia por sumersión en agua, estando inconsciente, producto de un severo trauma craneoencefálico y coadyuvado por una intoxicación etílica», concluyó Jiménez. 

Ningún culpable y testigos falsos

El 8 de octubre de 2014, el Tribunal Superior de Bogotá absolvió a Carlos Cárdenas, señalado de ser el presunto culpable de la muerte de Luis Andrés Colmenares.

Sin embargo, el tribunal señaló que no había duda de que el joven había sido asesinado, descartando la versión de los acusados que asegura que Colmenares cayó accidentalmente al caño y murió ahogado. 

De acuerdo con el fallo, no se pudo establecer que Cárdenas haya tenido responsabilidad en la muerte. Además, señaló que pese a que existe la posibilidad de que el implicado hubiese sido uno de los coautores, no hay prueba concluyente en su contra

Este proceso no fue llevado en casación a laCorte Suprema de Justicia, por lo tanto quedó cerrado.

Las únicas condenas por la muerte del joven han sido las de tres falsos testigos, presentados por la Fiscalía, para esclarecer la muerte de Colmenares. Uno de ellos es Jesús Alberto Martínez, quien fue asesinado en la cárcel La Picota en agosto de 2018. Este sujeto afirmó, en su momento, que había presenciado la golpiza. Sin embargo, después aceptó que había mentido y fue condenado a 7 años de prisión.

Otro de los sindicados fue José Wilmer Ayola, quien también contó que había presenciado el crimen, y su condena es de 8 años de prisión. Jonathan Martínez Ortiz también es uno de los falsos testigos. Este hombre indicó que había visto a un grupo de jóvenes golpear a Luis Andrés cerca del caño del parque El Virrey. Su condena es de casi 7 años de cárcel. 

El fiscal que terminó siendo investigado

Antonio Luis González Navarro, quien fue el segundo fiscal del caso Colmenares y quien impulsó la captura de los universitarios, fue capturado dos veces por presunta corrupción judicial. Finalmente quedó en libertad, pero vinculado al proceso.

González fue quien presentó a los tres testigos falsos que afirmaron presenciar el asesinato del joven estudiante. Los hechos por los que fue capturado e investigado se remontan a cuando se desempañaba como fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Kennedy, en Bogotá.

Según el ente acusador, el fiscal «habría incumplido con sus deberes constitucionales de protección a una menor de doce años, víctima de abuso carnal abusivo por su padrastro». En octubre del 2018 fue capturado con el fin de que respondiera por los delitos deprevaricato por acción y prevaricato por omisión. Sin embargo, fue dejado en libertad. 

Tomado de El Tiempo.